El aceite de avellana es uno de los aceites más versátiles que puedes encontrar en la cocina. A menudo se utiliza en la cocina gourmet y puede aportar una gran cantidad de sabor a una variedad de platos. Además, es perfecto para aquellas personas que quieren disfrutar de una dieta saludable porque es rico en grasas saludables y tiene una amplia gama de beneficios para la salud.

Beneficios del aceite de avellana

El aceite de avellana es rico en grasas saludables, lo que lo convierte en una opción alimenticia excelente. Además, es una fuente rica de vitamina E, que ayuda en la lucha contra el estrés oxidativo y la inflamación. También contiene polifenoles, que son poderosos antioxidantes.

Este aceite también contiene ácido linoleico y ácido oleico, que son grasas saludables que pueden ayudar a reducir el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares. Además, tiene un sabor delicioso que es ideal para la cocina.

Usos del aceite de avellana en la cocina

El aceite de avellana es utilizado en muchas recetas gourmet porque su sabor terroso y suave puede complementar una amplia variedad de platos. Aquí hay algunas formas en las que puedes usar el aceite de avellana en tu cocina:

• Aderezo para ensaladas: Puedes utilizar el aceite de avellana como aderezo para tus ensaladas, ya que va muy bien con las hojas verdes.
• Sopa de calabaza: Agrega un chorrito de aceite de avellana a tu sopa de calabaza favorita para un sabor extra.
• Salsa de pasta: Si estás buscando un sabor diferente para tu salsa de pasta, prueba con el aceite de avellana.
• Platos de cordero: El aceite de avellana complementa muy bien los platos de cordero, ya que el sabor de la carne es capaz de soportar el sabor fuerte del aceite.
• Pan de soda: Agrega un poco de aceite de avellana a tu receta de pan de soda para darle un sabor extra.

Cómo almacenar el aceite de avellana

Para mantener el aceite de avellana fresco durante el mayor tiempo posible, es mejor almacenarlo en un lugar fresco y oscuro. Si lo mantienes en la nevera, puede durar hasta seis meses.

Una vez abierto, consérvalo en un recipiente bien cerrado para evitar que se oxide y se ponga rancio. También puedes poner una cucharadita de vitamina E en el aceite para ayudar a mantenerlo fresco durante más tiempo.

Cómo hacer tu propio aceite de avellana en casa

Hacer tu propio aceite de avellana es fácil y no requiere mucho tiempo o esfuerzo. Todo lo que necesitas son avellanas crudas y un procesador de alimentos o licuadora. Aquí te dejamos los pasos:

• Asega de remover las cáscaras de las avellanas.
• Tuesta las avellanas en el horno a 170°C durante 10 minutos.
• Coloca las avellanas tostadas en una licuadora y agrega suficiente aceite de girasol o de oliva para cubrir hasta arriba.
• Licúa las avellanas y el aceite hasta que se forme una mezcla suave.
• Vierte la mezcla en un frasco de vidrio y refrigerar por un máximo de una semana.

Conclusión

El aceite de avellana es una adición deliciosa y saludable a cualquier cocina. Con su sabor terroso y suave, añade un toque especial a una variedad de platos. Además, el aceite de avellana es rico en grasas saludables y tiene una amplia variedad de beneficios para la salud. Una vez abierto, guárdalo en un recipiente bien cerrado y consúmelo dentro de los seis meses posteriores a su apertura. Si estás buscando formas de incorporar este aceite en tu cocina, prueba una de las recetas mencionadas anteriormente o experimenta con tus propias creaciones culinarias.