Introducción

La mantequilla de avellana es un ingrediente esencial en la repostería. Su dulce sabor y textura suave complementa perfectamente una gran variedad de postres. Ya sea para crear deliciosas galletas o para darle un toque único a un pastel, la mantequilla de avellana es una excelente elección para cualquier chef de repostería.

Orígenes de la mantequilla de avellana

La mantequilla de avellana es un producto hecho de la trituración de avellanas tostadas. En su forma más básica, las avellanas son procesadas hasta obtener una pasta suave y cremosa, a menudo endulzada con azúcar o miel. Este delicioso ingrediente proviene de la región de Turquía y ha sido utilizado en la cocina turca durante siglos. La mantequilla de avellana se ha extendido a lo largo de Europa desde Turquía y se utiliza en la cocina de varios países, siendo el más conocido de ellos Italia. Aquí, la mantequilla de avellana se usa en la famosa Nutella. A medida que la demanda ha ido creciendo, la producción de mantequilla de avellana se ha expandido a nivel mundial, incluyendo países como Estados Unidos, donde se encuentra como una opción popular de mantequilla de nueces.

Beneficios de la mantequilla de avellana

Además de ser deliciosa, la mantequilla de avellana tiene algunos beneficios para la salud. Las avellanas en sí son una fuente natural de proteínas, vitaminas y minerales. Son ricas en grasas saludables, fibra y antioxidantes, lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y reduce los niveles de colesterol. La mantequilla de avellana también es una buena fuente de vitamina E, que ayuda a proteger las células del cuerpo contra el daño oxidativo. También es rica en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, así como mejorar la salud del cerebro.

Usos de la mantequilla de avellana en la repostería

La mantequilla de avellana puede ser utilizada como ingrediente en una gran variedad de postres, desde masas de galletas hasta pasteles y tartas. También puede ser una adición deliciosa a batidos o barras de granola. Una de las formas más populares de utilizar la mantequilla de avellana es en la elaboración de rellenos para tartas y pasteles. Cuando se combina con chocolate negro derretido, se crea una ganache de sabor suave que es perfecta para rellenar profiteroles o tartaletas. También puede ser mezclada con queso crema ablandado y azúcar en polvo para hacer una cobertura deliciosa para cupcakes y tartas. La mantequilla de avellana también es un ingrediente clave en la elaboración de cremas de mantequilla. Cuando se mezcla con azúcar en polvo y mantequilla, la mantequilla de avellana crea una crema suave y deliciosa que es perfecta para extender entre capas de pastel o para usar como glaseado. Además, la mantequilla de avellana puede ser utilizada para dar sabor a mazapán, tortas o croissants.

Galletas de mantequilla de avellana y chocolate

Si tienes ganas de probar esta deliciosa mantequilla de avellana en alguna receta, te recomendamos probar esta receta de galletas. Ingredientes:

• 1 taza de mantequilla de avellana
• 1 taza de azúcar morena
• 2 huevos grandes
• 2 tazas de harina para todo uso
• 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
• 1/2 cucharadita de polvo de hornear
• 1/2 cucharadita de sal
• 1 taza de chispas de chocolate semi dulce

Instrucciones: 1. Precalentar el horno a 375°F (190°C). Cubrir una bandeja de horno con papel vegetal. 2. En un bol grande, batir la mantequilla de avellana y el azúcar moreno hasta que estén bien mezclados. 3. Añadir los huevos y batir hasta que estén mezclados. 4. En un bol pequeño, mezclar la harina, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear y la sal. 5. Añadir la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla y mezclar bien. 6. Añadir las chispas de chocolate y mezclar hasta que estén distribuidas uniformemente. 7. Con una cuchara para galletas, formar bolas de masa y colocarlas en la bandeja de horno preparada. 8. Hornear durante 10-12 minutos. Las galletas deben quedar doradas por los bordes y suaves en el centro. 9. Dejar enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de trasladarlas a una rejilla para que se enfríen completamente.

Conclusión

La mantequilla de avellana es un ingrediente increíblemente versátil en la repostería y un verdadero placer para el paladar. Desde pasteles hasta galletas, la mantequilla de avellana puede añadir un toque especial a cualquier postre y ser una deliciosa forma de disfrutar de los beneficios para la salud de las avellanas. Una vez que descubras la mantequilla de avellana, seguramente volverás a ella una y otra vez para crear postres deliciosos y creativos.