La leche de avellana en la dieta paleo
Evolución de la dieta humana
La dieta paleo se basa en la idea de que debemos volver a una forma de alimentación más similar a la que nuestros antepasados cavernícolas tenían. Esto significa una dieta rica en proteínas y grasas con una cantidad limitada de carbohidratos y sin productos lácteos. Si bien esto puede sonar restrictivo, muchos defensores de esta dieta argumentan que comer como nuestros antepasados paleolíticos puede tener beneficios para la salud.
Leche de vaca y dieta paleo
La leche de vaca es un alimento que no está permitido dentro de la dieta paleo. Aunque la leche es una fuente rica en nutrientes, la mayoría de los humanos no tienen la capacidad de digerir la lactosa en la leche después de la niñez. Además, la leche de vaca pasteurizada y homogenizada disponible en la mayoría de los supermercados ha sido tratada con hormonas y antibióticos para aumentar la producción. Estos alimentos no son naturales y pueden tener efectos negativos en la salud.
Leche de avellana
Si bien la leche de vaca no es una opción para aquellos en la dieta paleo, la leche de avellana es una alternativa que es rica en sabor y nutritiva. Hecha de avellanas molidas y agua, la leche de avellana no contiene lactosa, hormonas o antibióticos, lo que la hace segura para la mayoría de las personas. La leche de avellana también es una buena fuente de grasas saludables y proteínas vegetales.
Beneficios de la leche de avellana en la dieta paleo
Una de las mayores ventajas de la leche de avellana es su bajo contenido en carbohidratos. Mientras que la mayoría de las leches vegetales contienen una cantidad significativa de carbohidratos, la leche de avellana contiene solo 2 gramos de carbohidratos por taza. Esto la hace ideal para aquellos que buscan mantener la ingesta de carbohidratos baja.
Además, la leche de avellana es rica en grasas saludables, lo que es beneficioso para la salud del corazón. La leche de avellana también es una buena fuente de proteínas vegetales, lo que la hace ideal para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana.
Cómo hacer leche de avellana
Si bien la leche de avellana está disponible en muchos supermercados, también es fácil de hacer en casa. Para hacer tu propia leche de avellana, necesitas 1 taza de avellanas, 4 tazas de agua y una licuadora o procesador de alimentos.
Primero, remoja las avellanas en agua durante la noche. Después de remojar, enjuaga las avellanas y agrégualas en una licuadora con 4 tazas de agua. Licúa durante aproximadamente 2 minutos o hasta que estén completamente mezclados.
Después, cuela la mezcla de avellana a través de una bolsa de muselina para separar la pulpa de la leche. Si deseas una leche endulzada, puedes agregar miel o jarabe de arce a tu gusto.
Guarda tu leche de avellana en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta una semana.
Usos de la leche de avellana
La leche de avellana es extremadamente versátil y se puede utilizar en muchas recetas. Es perfecta para hacer batidos y smothies, y también puede ser usada en la preparación de café y té. La leche de avellana también puede ser usada para hacer helados veganos y es una adición deliciosa a cualquier receta de horneado.
Conclusión
La leche de avellana es una excelente alternativa a la leche de vaca para aquellos que siguen una dieta paleo o que buscan una opción vegetal. Rica en grasas saludables y baja en carbohidratos, la leche de avellana también es fácil de hacer en casa y es una adición versátil a muchas recetas. Si aún no has probado la leche de avellana, ¡anímate y pruébala hoy mismo!