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Deliciosa mantequilla de avellana para untar en tus tostadas favoritas

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Introducción

Cuando se trata de desayunos deliciosos, hay pocas cosas más satisfactorias que untar un poco de mantequilla casera en una tostada crujiente. Y si eres un amante de las avellanas, entonces te encantará esta receta de mantequilla de avellana para untar. Esta mantequilla es fácil de hacer en casa, y es el complemento perfecto para cualquier tostada, muffin, o incluso para darle sabor a una variedad de platos dulces y salados. En este artículo aprenderás a hacer tu propia mantequilla de avellana y descubrirás algunas de las ventajas de añadirla a tu lista de ingredientes básicos.

Beneficios de la Mantequilla de Avellana

Antes de empezar a hacer mantequilla de avellana, es importante entender por qué esta añadidura puede ser una excelente opción para tu elección de comida diaria. Algunos de los beneficios de la mantequilla de avellana son los siguientes:
  • Bajo contenido de carbohidratos
  • Rico en grasas saludables
  • Alta en energía
  • Es rica en proteínas
  • Contiene fibra dietética
Eso es cierto, aunque la mantequilla de avellana tiene un alto contenido calórico, también es una excelente fuente de energía duradera, lo que significa que si la usas adecuadamente, es fácil incluirla en una dieta equilibrada. Además, la mantequilla de avellana es rica en grasas saludables, lo que es importante para la salud del corazón. Y como contiene fibra dietética, puede ayudar a mantener la digestión saludable.

Ingredientes

Hazte con estos ingredientes antes de empezar:
  • 250 gramos de avellanas sin piel
  • 2 cucharadas soperas de aceite de coco
  • 1/4 cucharadita de sal marina
  • 1 cucharada sopera de azúcar de coco (opcional)
Asegúrate también de tener un procesador de alimentos en buen estado, y unos frascos para la mantequilla.

Paso a Paso

Ahora vamos con el proceso de hacer mantequilla de avellana. Es importante seguir cada paso con cuidado, para asegurarte de que la textura queda suave y cremosa.

Paso 1: Tostado de las Avellanas

Primero, tuesta las avellanas sin sal en el horno a 350 grados durante unos 12 minutos. Es mejor extenderlas en una bandeja para que tenga un tueste uniforme. Después de tostar las avellanas, sácalas del horno y déjalas enfriar un poco antes de comenzar a pelarlas. A nadie le gusta la piel de la avellana, y esta es la mejor manera de retirarla.

Paso 2: El Proceso de la Masa

El siguiente paso es procesar las avellanas en el procesador de alimentos. Deberán moverse durante unos minutos hasta que las avellanas estén molidas. Continúa procesando durante aproximadamente 10-15 minutos más, dependiendo de lo cremosa que quieras que sea la mantequilla. Durante el proceso, detente cada dos o tres minutos para rascar las paredes del procesador de alimentos y volver a mezclar todo para asegurarte de que quede bien cremoso. Durante el proceso, también puedes añadir el aceite de coco, la sal marina, y el azúcar de coco si quieres darle un toque dulce a la mantequilla.

Paso 3: Guardando la Mantequilla de Avellana

Cuando termines, coloca la mantequilla de avellana en un frasco de cristal con una tapa hermética. Si la mantequilla de avellana parece demasiado espesa al principio, déjala a temperatura ambiente durante unos minutos para que se asiente y se suavice. También puedes refrigerarla si lo deseas. Esto hará que se quede más tiempo fresca, pero ten en cuenta que se pondrá un poco más sólida.

Conclusiones Finales

Como puedes ver, hacer mantequilla de avellana es fácil y delicioso. Esta añadidura es saludable y puede dar un toque muy especial a tus desayunos favoritos. La próxima vez que estés en el supermercado, prueba elegir avellanas frescas, y hazte tu propia mantequilla de avellana siguiendo los pasos anteriores. ¡Nunca más volverás a comprar cantidad industrializada!