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Curiosidades sobre el origen y la historia del turrón de avellana

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Introducción

El turrón es uno de los dulces más característicos de la Navidad y, entre sus muchas variantes, el turrón de avellana es uno de los más populares. Pero, ¿de dónde viene esta deliciosa golosina? Acompáñanos en este recorrido por la historia y el origen del turrón de avellana.

El origen del turrón

El turrón es un dulce típico de la península ibérica, aunque su origen exacto es desconocido. Se cree que su nombre proviene del latín torrere, que significa tostar, y que hace referencia a la cocción que se lleva a cabo para elaborarlo. Se sabe que los romanos ya consumían un dulce similar, elaborado con miel y frutos secos, y que este postre se extendió por la península ibérica gracias a la influencia árabe.

El primer turrón de avellana

Aunque se conocen recetas de turrón elaboradas con otros frutos secos, como la almendra o el cacahuete, el turrón de avellana ha sido siempre una de las especialidades más apreciadas. La primera receta documentada de turrón de avellana se remonta al siglo XVI, y fue elaborada por unos monjes del monasterio de Agramunt, en la provincia de Lleida, en Cataluña (España).

La leyenda del turrón de Jijona

Existen numerosas leyendas alrededor del turrón, pero una de las más conocidas es la del turrón de Jijona, localidad de la provincia de Alicante (España) que es famosa por su producción de turrón blando. Según la leyenda, allí vivía un joven que se enamoró de una princesa árabe. Para conquistarla, decidió elaborar un dulce único que le sorprendiera y conquistara su corazón. Así nació el turrón de Jijona, que se elabora con almendra y miel.

Elaboración del turrón de avellana

El turrón de avellana se elabora principalmente con avellanas y miel. La miel se caliente en una cazuela a fuego lento hasta que adquiere una textura pegajosa, y luego se añaden las avellanas. La mezcla se vierte luego sobre un molde y se deja enfriar y solidificar. La calidad del turrón de avellana depende en gran medida de la calidad de los ingredientes, en particular de las avellanas, que deben ser de excelente calidad.

Variedades del turrón de avellana

Existen numerosas variantes del turrón de avellana, aunque las más populares son el turrón duro y el turrón blando. El turrón duro se elabora con una mayor proporción de avellanas y una menor cantidad de miel, lo que le da una textura más dura y crujiente. El turrón blando, por otro lado, tiene mayor cantidad de miel y menos avellanas, lo que le da una textura suave y fácil de masticar.

Curiosidades del turrón de avellana

- En la Edad Media, el turrón se consideraba un postre medicinal, ya que se creía que tenía propiedades curativas para enfermedades del estómago. - En Elche, localidad de la provincia de Alicante (España), se celebra cada año la "Feria del Turrón", donde se pueden degustar numerosas variedades de este dulce. - El turrón de avellana es un ingrediente común en la elaboración de postres y helados.

Conclusiones

El turrón de avellana es uno de los dulces más antiguos y populares de la gastronomía española. Su elaboración artesanal y su sabor único lo convierten en una deliciosa opción para endulzar los momentos más especiales. Con su origen en los monjes de un monasterio catalán en el siglo XVI, el turrón de avellana ha evolucionado a lo largo de la historia, dando lugar a numerosas variantes y adaptándose a los nuevos tiempos. Hoy en día, el turrón de avellana sigue ocupando un lugar destacado en la mesa navideña y en la gastronomía española en general.