¿Cómo hacer pasta de avellana casera?
Introducción
La pasta de avellana es un delicioso complemento que podemos utilizar en múltiples preparaciones, como postres, helados y diferentes recetas de repostería. Además, su elaboración es sencilla y podemos prepararla fácilmente en casa. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer pasta de avellana casera, con ingredientes sencillos y pasos fáciles de seguir.
Ingredientes
- 500 gramos de avellanas naturales.
- 100 gramos de azúcar.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 1 pizca de sal.
Pasos para elaborar la pasta de avellana casera
Paso 1: Tostar las avellanas
El primer paso es tostar las avellanas para que su sabor y aroma sean más intensos. Para ello, precalienta el horno a 180 grados y distribuye las avellanas en una bandeja para horno. Luego, hornea las avellanas durante unos 10-15 minutos, o hasta que estén doradas. Revuelve las avellanas de vez en cuando para que se tuesten de manera uniforme.
Paso 2: Pela las avellanas
Una vez que las avellanas estén doradas, déjalas enfriar durante unos minutos y luego pélalas. Para ello, frótalas con una toalla de papel o paño para retirar la piel. No te preocupes si no puedes retirar toda la piel, ya que esto no afectará el sabor de la pasta de avellana.
Paso 3: Moler las avellanas
Una vez peladas, muele las avellanas con un procesador de alimentos o una licuadora hasta que se conviertan en una especie de harina. Si tiene una licuadora de alta potencia, podrás crear una textura más suave.
Paso 4: Agregar azúcar y sal
En este punto, agrega el azúcar y la pizca de sal a los polvos de avellanas. Esto ayudará a equilibrar los sabores y hacer que la pasta sea más dulce.
Paso 5: Licuar las avellanas
Procesa las avellanas, el azúcar y la sal hasta que se forme una pasta espesa.
Paso 6: Agregar la esencia de vainilla
Cuando la pasta de avellana esté lista, agrega la esencia de vainilla y revuelve suavemente para mezclar.
Conclusión
Preparar la pasta de avellana es una tarea fácil y rápida que puedes hacer en casa con ingredientes simples. Mi consejo es que la utilices recién hecha y la almacenes en un recipiente hermético en la nevera. Esta pasta es perfecta para utilizar en diferentes recetas de postres y repostería, ya que le añade un sabor delicioso y cremoso. Pruébala en brownies, galletas y helados caseros, ¡y sorprenderás a todos con su delicioso sabor!