Avellana cruda: ¿cómo prepararla de manera fácil y rápida?
Introducción
La avellana cruda es uno de los alimentos más saludables y deliciosos que existen. Son una fuente rica en nutrientes como proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales. Además, es una excelente opción para aquellos que buscan una alimentación saludable.
En este artículo, te enseñaremos cómo preparar avellanas crudas de manera fácil y rápida para que puedas disfrutar de los beneficios nutritivos y deliciosos de este fruto seco. ¡Empecemos!
Beneficios de las avellanas crudas
Antes de entrar en los detalles sobre cómo preparar avellanas crudas, es importante señalar los beneficios saludables de este alimento.
Las avellanas crudas son ricas en grasas monoinsaturadas y ácidos grasos omega-9, que son buenos para el corazón. También son una buena fuente de proteínas y fibra, lo que puede ayudar a reducir el apetito y mejorar el funcionamiento del sistema digestivo.
Además, las avellanas crudas son ricas en vitaminas y minerales como el calcio, hierro, magnesio, fósforo, zinc y selenio. Estos nutrientes son importantes para mantener una buena salud ósea, la piel, el cabello y las uñas.
Preparación básica de las avellanas crudas
La preparación de las avellanas crudas es muy sencilla. Por lo general, se venden en su cáscara y es necesario retirarla antes de consumirlas.
Para hacerlo, sigue estos pasos:
- Coloca las avellanas en un bol y cúbrelo con agua.
- Deja las avellanas en remojo durante unas 12 horas.
- Enjuaga las avellanas bajo agua fría y sécalas con un paño limpio.
- Coloca las avellanas sobre una tabla de cortar y aplástalas suavemente con un cuchillo o rodillo.
- Abre los extremos de la cáscara y extrae la avellana.
Ahora que tienes las avellanas crudas peladas, puedes disfrutarlas como quieras. Puedes comerlas solas como una merienda saludable o mezclarlas con otros ingredientes para hacer deliciosos platos.
Cómo tostar las avellanas crudas
Otra opción para preparar avellanas es tostarlas. El proceso de tostado intensifica el sabor y la textura de las avellanas. Aquí te mostramos cómo hacerlo:
- Coloca las avellanas en una bandeja para hornear.
- Calienta el horno a 160°C.
- Coloca la bandeja en el horno durante unos 10-15 minutos.
- Revuelve las avellanas cada 5 minutos para asegurarte de que se tuesten uniformemente.
- Saca las avellanas del horno y déjalas enfriar durante unos minutos antes de comerlas.
Las avellanas tostadas son deliciosas y son perfectas para agregar a ensaladas, mezclas de frutos secos, smoothies, postres y otros platos.
Cómo hacer leche de avellana
Otra forma de disfrutar las avellanas crudas es hacer leche de avellana. La leche de avellana es una alternativa saludable a la leche de vaca y puede ser utilizada para hacer granola, batidos y otros platos.
Aquí te dejamos los pasos para hacer leche de avellana:
- Remoja 1 taza de avellanas en agua durante 12 horas.
- Enjuaga las avellanas con agua fría y colócalas en una licuadora.
- Agrega 3 tazas de agua fresca a la licuadora.
- Mezcla durante unos 2-3 minutos hasta que las avellanas estén pulverizadas.
- Vierte la mezcla en un paño de algodón y exprime el líquido.
- Guarda la leche de avellanas en un refrigerador y consume en 3-4 días.
Conclusión
Las avellanas crudas son un alimento muy nutritivo y delicioso. Con estas sencillas recetas, puedes experimentar con las avellanas y disfrutar de todos sus beneficios para la salud. Ya sea crudas, tostadas o en forma de leche, las avellanas son una excelente opción para una alimentación saludable. ¡Pruébalas hoy mismo!